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Este ha sido el segundo desplazamiento oficial de nuestra peña, después de Cardiff, esta vez a la Bombonera de Nervión, a nuestro querido Ramón Sánchez-Pizjuán.
El primer partido de liga en casa siempre es muy especial por el rencuentro con los amigos y por volver a sentir la emoción de estar dentro de nuestro estadio en un partido oficial. Pero para algunos de nosotros lo fue aún más, ya que llevábamos muchos años sin poder pisarlo. Por desgracia poco ha cambiado en el estadio en todo este tiempo, manteniéndose muchas de las deficiencias que en un recinto de esta categoría no deberían darse en hoy en día.
Este ha sido el segundo desplazamiento oficial de nuestra peña, después de Cardiff, esta vez a la Bombonera de Nervión, a nuestro querido Ramón Sánchez-Pizjuán.
El primer partido de liga en casa siempre es muy especial por el rencuentro con los amigos y por volver a sentir la emoción de estar dentro de nuestro estadio en un partido oficial. Pero para algunos de nosotros lo fue aún más, ya que llevábamos muchos años sin poder pisarlo. Por desgracia poco ha cambiado en el estadio en todo este tiempo, manteniéndose muchas de las deficiencias que en un recinto de esta categoría no deberían darse en hoy en día.
Pero volviendo a lo importante, la previa del partido se presentaba muy animada. Llegamos con mucha antelación para comer en las inmediaciones y hacer algunas compras en la tienda oficial. A continuación, nos dispusimos a tomar algo en los alrededores mientras esperábamos a los rezagados, a los olvidadizos y a la llegada de más amigos sevillistas. La animación se fue incrementando poco a poco, aumentando más todavía nuestras ganas de entrar a animar al equipo.
Antes de eso, ya reunidos todos los peñistas desplazados a nuestra casa, nos hicimos la foto de rigor con la pancarta y el mosaico del escudo de fondo.
Una vez cumplido este requisito básico, nos dispersamos por las diferentes gradas del estadio donde nos toco situarnos. Una pena no poder haber estados todos juntos, pero gracias a esto pudimos tener una visión bastante completa de como se vivió el partido en todo el campo
Dentro del estadio ya se escuchaban los cánticos de Biris calentando motores antes del pitido inicial. Principalmente el “Valencia en llamas” y el “si, si, si, nos fuimos a Turín”. Cabe destacar el buen ambiente que hubo en las gradas durante todo el partido, con la batuta llevada magistralmente desde Gol Norte y haciendo participes de la animación a todo el estadio.
Dentro del estadio ya se escuchaban los cánticos de Biris calentando motores antes del pitido inicial. Principalmente el “Valencia en llamas” y el “si, si, si, nos fuimos a Turín”. Cabe destacar el buen ambiente que hubo en las gradas durante todo el partido, con la batuta llevada magistralmente desde Gol Norte y haciendo participes de la animación a todo el estadio.
El partido no empezó demasiado bien para nuestros intereses. Primero una carambola en los dos palos nos salvo del primer tanto del conjunto che. Y posteriormente, una carrera sin sentido de Beto acabó con el héroe de Turín en la enfermería, con una lesión muscular.
Tampoco lográbamos hacernos con el control del partido, con muchas imprecisiones y pocas ideas para atacar al Valencia. Pero a punto de terminar la primera parte Aleix Vidal anotó el primer tanto del Sevilla en esta liga.
La segunda parte comenzó mucho mejor, con el marcador a favor el Sevilla se hizo con el control del partido pero no logramos finiquitarlo. Ni siquiera cuando el árbitro expulsó a De Paúl, nada más ingresar en el campo, por un manotazo que dejó a nuestro goleador sangrando. Ya tenían la escusa perfecta los bualencianistas para llorar si perdían el partido.
Tampoco lográbamos hacernos con el control del partido, con muchas imprecisiones y pocas ideas para atacar al Valencia. Pero a punto de terminar la primera parte Aleix Vidal anotó el primer tanto del Sevilla en esta liga.
La segunda parte comenzó mucho mejor, con el marcador a favor el Sevilla se hizo con el control del partido pero no logramos finiquitarlo. Ni siquiera cuando el árbitro expulsó a De Paúl, nada más ingresar en el campo, por un manotazo que dejó a nuestro goleador sangrando. Ya tenían la escusa perfecta los bualencianistas para llorar si perdían el partido.
Desgraciadamente todo cambio en los últimos minutos, el equipo se echó atrás y permitió al Valencia tener opciones de empatar el partido. Consiguiéndolo cuando ya el partido acababa mediante de una jugada muy mal defendida y con mala suerte.
A pesar de apelarse desde la grada al espíritu de M'Bia en el descuento, no se volvió a repetir tan magnifico momento. Terminando el encuentro con un empate que nos dejo un mal sabor de boca. Se dejaron escapar dos valiosos puntos.
A pesar de apelarse desde la grada al espíritu de M'Bia en el descuento, no se volvió a repetir tan magnifico momento. Terminando el encuentro con un empate que nos dejo un mal sabor de boca. Se dejaron escapar dos valiosos puntos.
Hay que darle de comer aparte a los valencianistas desplazados a nuestro estadio. Estuvieron entonando cánticos de “Malaga, Malaga” y “Campeones, Campeones”. Pero sobre todo en como celebraron el tanto del empate, con cortes de mangas y provocaciones a nuestra afición. Incitados desde el banquillo, que también saltaron al campo y se encararon con la grada. Parecía que hubiesen ganado una copa de la UEFA. Que mala es la envidia.