¡¡UN MIARMA POR VALÈNCIA!!
Amanecía un día 13 de septiembre del 2015, en teoría un viernes más del año, pero no, para mí era un día especial. Se trataba del día del estreno como miembro y socio de la Peña Sevillismo en Madrid. Me desperté entre la ilusión y el nerviosismo de las grandes ocasiones, con ganas de compartir esa pasión que nos une a todos por el sevillismo.
La mañana transcurrió tal como se preveía, esperando que no ocurrieran sobresaltos en el trabajo para poder viajar a Valencia y disfrutar del equipo y la experiencia. LLegado el mediodía, Atocha nos esperaba para iniciar el camino pero como siempre, sufriendo como nuestro Sevilla. Con 4 minutos para recorrer Atocha y pillar el tren, hubo que marcarse una buena carrera con la cual casi me da un infarto.
Al límite conseguí llegar al control a la voz de la azafata que decía casi se va el tren, obteniendo una contestación casi sin voz “No me digas eso miarma, que me da argo”.Una vez montados en el tren, y todo volviendo a la normalidad, me dispuse a comer algo para cargar las baterías. Despierto desde las 7 de la mañana. El nerviosismo y la ilusión me impedían dormir algo para estar descansado en Valencia. Llegué a Valencia, y allí me recibió la persona que me trajo a la peña, el señor Don Isidoro, espectacular persona y buen artista. Nos dirigimos para dejar las cosas al hostal, duchita y ponernos nuestro atuendo sevillista.
En un rato ya estábamos en el estadio Ciutat de València, obviamente después de hacer la culebra para aparcar como buenos sevillanos, mientras un señor de raza negra, llámese “negrito” nos despedía diciendo “Viva el Sevilla”, olé sus huevos. Allí nos esperaba otro gran señor, el gran hombre Don Jaime, alias el “Señor de rojo”, el cual chupa más cámara que Belén Estéban en el Sálvame miarma, y su encantador hijo Pablo, gran sevillista a pesar de ser madrileño. Nos hicimos las fotos de rigor en los aledaños del campo y autobús del Sevilla. Después disfrutamos de la previa del partido entre comentarios y risas cervecita en mano de sevillanas maneras.
Cercana la hora del partido, entramos en el estadio, bajo fuertes medidas de seguridad, las cuales hicieron que Pablito no pudiera disfrutar de su bufanda debido a la inscripción que tenía...
¡Tebas, vete ya miarma, ome!
Ambientazo en la zona sevillista
La mañana transcurrió tal como se preveía, esperando que no ocurrieran sobresaltos en el trabajo para poder viajar a Valencia y disfrutar del equipo y la experiencia. LLegado el mediodía, Atocha nos esperaba para iniciar el camino pero como siempre, sufriendo como nuestro Sevilla. Con 4 minutos para recorrer Atocha y pillar el tren, hubo que marcarse una buena carrera con la cual casi me da un infarto.
Al límite conseguí llegar al control a la voz de la azafata que decía casi se va el tren, obteniendo una contestación casi sin voz “No me digas eso miarma, que me da argo”.Una vez montados en el tren, y todo volviendo a la normalidad, me dispuse a comer algo para cargar las baterías. Despierto desde las 7 de la mañana. El nerviosismo y la ilusión me impedían dormir algo para estar descansado en Valencia. Llegué a Valencia, y allí me recibió la persona que me trajo a la peña, el señor Don Isidoro, espectacular persona y buen artista. Nos dirigimos para dejar las cosas al hostal, duchita y ponernos nuestro atuendo sevillista.
En un rato ya estábamos en el estadio Ciutat de València, obviamente después de hacer la culebra para aparcar como buenos sevillanos, mientras un señor de raza negra, llámese “negrito” nos despedía diciendo “Viva el Sevilla”, olé sus huevos. Allí nos esperaba otro gran señor, el gran hombre Don Jaime, alias el “Señor de rojo”, el cual chupa más cámara que Belén Estéban en el Sálvame miarma, y su encantador hijo Pablo, gran sevillista a pesar de ser madrileño. Nos hicimos las fotos de rigor en los aledaños del campo y autobús del Sevilla. Después disfrutamos de la previa del partido entre comentarios y risas cervecita en mano de sevillanas maneras.
Cercana la hora del partido, entramos en el estadio, bajo fuertes medidas de seguridad, las cuales hicieron que Pablito no pudiera disfrutar de su bufanda debido a la inscripción que tenía...
¡Tebas, vete ya miarma, ome!
Ambientazo en la zona sevillista
Colocamos nuestra pancarta y empezamos a animar. Salida del equipo y el tradicional himno cantado por la hinchada, con los pelos de punta. Este sentimiento sevillista es mu grande en cualquier lugar del mundo.
Empieza el partido, y a los pocos minutos, concretamente en el minuto 12 marca nuestro Sevilla de un bonito gol. Parecía que todo estaba controlado. Partido sin mucho fútbol. Poco más a destacar en la primera parte, a parte de una buena jugada del Sevilla en la cual Vitolo no acierta con el segundo gol, el cual hubiera cerrado casi el partido. Empieza la segunda parte y el Sevilla sale a no jugar a nada. Evidentemente esto lo acabará pagando porque el Levante empieza a apretar. Después de un rato, obviamente, el Levante después de una jugada algo desafortunada obtiene su gol. Empate en el marcador y el Sevilla empieza a jugar algo mejor, pero con pocas ocasiones. Se suceden los cambios de Emery y como siempre el árbitro no pita un penalti a favor del Sevilla clamoroso por mano del Juanfran. Poca historia más a nivel futbolístico. Fin del partido y empatito que sabe a poco. Una conclusión sacada: el Sevilla este año no juega a nada y tiene que espabilar pronto.
Por la noche salida nocturna en la cual lo pasamos der carajo, bastantes risas. Magnifica experiencia la vivida en el primer desplazamiento con la peña, una gran familia.
Un saludo a todos y espero que os guste la crónica.
Empieza el partido, y a los pocos minutos, concretamente en el minuto 12 marca nuestro Sevilla de un bonito gol. Parecía que todo estaba controlado. Partido sin mucho fútbol. Poco más a destacar en la primera parte, a parte de una buena jugada del Sevilla en la cual Vitolo no acierta con el segundo gol, el cual hubiera cerrado casi el partido. Empieza la segunda parte y el Sevilla sale a no jugar a nada. Evidentemente esto lo acabará pagando porque el Levante empieza a apretar. Después de un rato, obviamente, el Levante después de una jugada algo desafortunada obtiene su gol. Empate en el marcador y el Sevilla empieza a jugar algo mejor, pero con pocas ocasiones. Se suceden los cambios de Emery y como siempre el árbitro no pita un penalti a favor del Sevilla clamoroso por mano del Juanfran. Poca historia más a nivel futbolístico. Fin del partido y empatito que sabe a poco. Una conclusión sacada: el Sevilla este año no juega a nada y tiene que espabilar pronto.
Por la noche salida nocturna en la cual lo pasamos der carajo, bastantes risas. Magnifica experiencia la vivida en el primer desplazamiento con la peña, una gran familia.
Un saludo a todos y espero que os guste la crónica.
PD: Hacía que no escribía tanto desde el examen de selectividad, miarma jajajajaja.
Francisco Utrera